El 20 de mayo se celebra el «Día Mundial de las Abejas», para crear conciencia global sobre la que representan como polinizadoras, en la conservación de la biodiversidad y la salud ecológica y humana, destacando los desafíos que enfrentan estos polinizadores.
Las abejas están entre las criaturas más cruciales para los ecosistemas, porque, por medio de la polinización, permiten que muchas especies de plantas se reproduzcan, incluyendo los cultivos comerciales, con lo que se favorece una producción diversificada y abundante.

Las abejas llevan siglos beneficiando a las personas, las plantas y el medio ambiente. Al transportar el polen de una flor a otra, las abejas y otros polinizadores no solo posibilitan la producción de una abundancia de frutas, frutos secos y semillas, sino también más variedad y mejor calidad, contribuyendo así a la seguridad alimentaria y la nutrición.

Conocemos a las abejas como productoras del delicioso alimento que es la miel, sin considerar que el mayor beneficio de su existencia es su colaboración en la polinización de gran cantidad de cultivos, y aunque existen otros agentes polinizadores como el murciélago, el colibrís, mariposas y gran variedad de insectos, la abeja, por su estructura, agilidad y población, es el principal y más importante polinizador que existe.
¡Dato curioso! A nivel mundial existen más de 20.000 especies de abejas, pero no todas las abejas viven en colmenas, más del 85% de las especies viven en solitario. Las abejas melíferas, conocidas por su color negro con amarillo y su aguijón, forman colonias permanentes donde almacenan miel y polen. De las abejas que viven en colmenas se desarrolló la actividad agropecuaria orientada a la crianza de estos insectos. La apicultura constituye una gran industria para la producción de miel y otros productos derivados de esta actividad.

Las abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los colibrís, los murciélagos y gran cantidad de otros insectos, permiten la reproducción de muchas plantas y cultivos. Además, son indispensables para la conservación de la biodiversidad y alertan de los riesgos ambientales, pues son indicadores de la salud de los ecosistemas.
¿Cómo podemos protegerlas?
Restaurando las áreas verdes
Cultivando plantas que florezcan durante todo el año
Cuidando sus panales

Colocando recipientes con agua en el jardín, para que puedan resistir el calor extremo
Contribuye para mantener los ecosistemas limpios y saludables. Crea conciencia en las personas que te rodean.
La celebración del «Día Mundial de las Abejas», permite sensibilizar acerca del papel esencial que las abejas y otros polinizadores desempeñan en el mantenimiento de la salud de las personas y del planeta, así como sobre los muchos desafíos que afrontan hoy en día.