Una auditoría financiera contable presentada por la Fiscalía General de la República y expuesta por una experta, revela que en la gestión de la exalcaldesa de Soyapango, Nercy Montano, a una empresa se le pagó más por comisión que por dinero recuperado en mora.
La auditora de la Corte de Cuentas de la República que fue nombrada para realizar la pericia junto a otra experta de ese ente contralor, concluyó que no hubo un estudio previo para determinar el porcentaje de pago en concepto de comisión por recuperación de mora.
La empresa cuyo representante legal es el abogado procesado y detenido, Ricardo Arturo Roque Baires, cobró 9.97% más que otras firmas contratadas en administraciones para recuperar moras tributarias, la auditora explicó a los jueces del Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador, que en gestiones municipales previas a la de Montano, el pago fue del 15% sobre el monto recuperado.
Al haberse avalado una licitación y firmado el contrato con la empresa de Roque Baires, se incurrió en un pago excesivo, dijo la experta contable, lo cual llevó a la comuna de Soyapango a pagar $498,500 más.
A la empresa le otorgaron una licitación de recuperación de mora tributaria por un monto de $1,247,000 durante un año, período en el cual se recuperó $ 867,499.96, es decir la alcaldía pagó más por el contrato de licitación que por lo recuperado en impuestos en mora.
En la documentación revisada detectaron que a Roque Baires, le pagaron $ 187,530.12, fondos que salieron de dos cuentas corrientes de la comuna de Soyapango y que fueron firmados por Nercy Montano y la extesorera prófuga Ruth Raquel Aguilar de Montano.
El monto pagado para recuperar la mora no fue el ideal y la perito lo calificó como excesivo, el mismo Roque Baires, había realizado antes la misma actividad a la alcaldía de Nuevo Cuscatlán y Albapetroleos con un cobro del 13% y 15% respectivamente.
Para elaborar los cinco puntos de la auditoría financiera contable la experta revisó documentación proporcionada por la Superintendencia del Sistema Financiero, la decomisada por las autoridades y otra entregada por la alcaldía de Soyapango.